3.1.07

Relanzamiento

Como quién no quiere la cosa, este lugar ha cumplido -hace unos dias- su primer año de existencia. Resulta un poco incómodo y vanidoso decir que el blog ha tenido un relativo éxito para alguien que cree que el éxito es una de las formas en que se manifiesta la confusión. Pero, al día de hoy hemos tenido más de 3800 visitas y, por ejemplo, 21 (!?) el día de ayer sin haber posteado nada desde hace unos meses. No deja de ser curioso. De cualquier manera, el blog nació para ser un entretenimiento de gente conocida (por mi). Vicios privados y virtudes públicas, entonces.

La semana pasada o la otra, la revista cultural de Clarín, publicó en tapa (!) un informe especial sobre blogs literarios, en la que se deslizaba, en general, la siguiente idea: que el blog -reducido a una forma literaria anquilosada: el folletín, el diario íntimo- era la continuación de la literatura, entendida como oficio de escritores, por otros medios. La nota es mediocre en general y se pudo haber escrito hace por lo menos dos o tres años. El problema en cuestión es que se entiende que la "literatura" (desde ahora y para siempre entre comillas) sólo puede ser hecha por "profesionales": de hecho se toman como ejemplos a dos blogueros a los que les pagan para postear. Lo literario como mercancia.
El entusiasmo no figura en el informe Erlan y Hax. Leyéndolo, no habría ninguna razón para que existan, según una fuente citada en la nota: "200 millones de blogs". Es llamativa también, la idea de que un blog tiene que renovarse-dia-a-dia.
El blog me permitió escribir un "cuaderno de viaje", poner fotos, recomendar libros, hacer una lista de peliculas, hablar del año 67 como si fuera imprescindible. Y todo eso cuando quise. Lo que es decir también: cuando estaba entusiasmado.
La "literatura" que hacemos los blogueros, no se si se puede llamar así, tampoco me importa. Abajo con la autonomía literaria.

Buen año para todos.

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